Sayaris y walipinis " huertos subterráneos de Bolivia"
¿Cómo jakear el clima del altiplano para producir productos agrícolas de zonas templadas ? pues si con los sayaris y walipinis…
Sayaris y Walipinis – Los huertos subterráneos de Bolivia Los sayaris y walipinis surgieron en el Altiplano boliviano, donde el clima se caracteriza amplitudes térmicas extremas, vientos fuertes y la escasez de agua. Esto hace imposible mantener ciertos cultivos a campo abierto En el Altiplano de Bolivia, a una altitud entre 3.800 y 4.600 metros sobre el nivel del mar, el clima se caracteriza por días calurosos y noches heladas, vientos fuertes y escasez de agua. Esto hace imposible mantener vivos ciertos cultivos a cielo abierto. Antiguamente el clima solo permitía cultivar quinua, papas, habas y cebada, cultivos que soportan los cambios bruscos de temperatura.
Los invernaderos subterráneos, llamados sayaris y walipinis, crean un espacio propicio de suaves temperaturas constantes, ideal para la agroecología.
Sendung Economía Creativa Fue hace unos 30 años cuando llegó a Bolivia un cooperante suizo, Peter Iseli, con financiación europea y con la misión de hacer esa región más próspera. Iseli buscó la forma de volver productiva la tierra árida y creó los huertos subterráneos que en su interior tienen temperatura adecuada para sembrar hortalizas y frutas durante todo el año. Con los sayaris y walipinis también se pueden cultivar vegetales y hortalizas de hoja verde que tradicionalmente no forman parte de la dieta del Altiplano. “Tenemos ahorita espinacas, lechuga suiza, eneldo, rúcula, se puede producir de todo ya, todo lo que es en hoja”, explica el agricultor Héctor Vélez. Junto a su esposa, Melina, producen de esta manera desde hace 18 años en la ecogranja de Ventilla, innovando además con nuevos productos como el kale o col rizada y verde. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, existen casi 1.900 walipinis en el Altiplano de La Paz. El 20% de estas ingeniosas huertas subterráneas genera economía familiar para varias comunidades de la región. El 80% restante produce para el consumo propio. Son pequeños y medianos productores que básicamente se financian con crédito comercial privado, micro financiamiento y cooperativas de crédito.
Los walipinis y sayaris no son una solución exenta de costes: además de agua, exigen tiempo y mucho trabajo. Sin embargo, representan una oportunidad de trabajo, generando empleos directos e indirectos, que beneficia a las comunidades. Además, garantizan la seguridad alimentaria de las familias y de la población en la zona con productos orgánicos. Fuente : www.dw.com
El presente manual es el producto de años de investigación efectuada por estudiantes
universitarios que, asesorados por docentes de la universidad Mayor de San Andrés de
Bolivia y de Brigham Young University de Estados Unidos de Norte América, efectuaron
investigaciones científicas con el apoyo logístico y económico del Benson Agriculture and
Food Institute.
Somos una granja ecológica que se dedica a la producción de vegetales frescos, hierbas aromáticas y algunos productos lácteos como yogurt griego y quesos artesanales.
Gracias por la información muy util